María ha comulgado este año y lo celebramos con una sesión de fotos primero en casa y luego el día de la comunión, registrando todos esos momentos tan bonitos como ella.
Espero que os guste .
Unos días antes de la comunión, María fue a la peluquería se vistió con el traje de comunión y tan guapa como solo ella sabe, posó para nuestra cámara.
El resultado habla por si mismo. Solo tuvimos que decidir el escenario y los fondos, porque lo demás fue muy fácil.
María te mira y la foto tiene que salir bien (y el álbum de recuerdo aun mejor).
Participó todo y más en la sesión, hacía lo que le decíamos y además nos proponía fotos que quería que le hiciéramos… que más se puede pedir.
El día de la Comunión , al principio estaba un poco nerviosa; era un día importante y no quería equivocarse así que estaba concentrada y disfrutando con sus compañeros una vez pasado el momento.
Y después con su familia nos fuimos a hacer unas cuantas fotos aprovechando que a pesar de lo inestable del tiempo, el cielo decidió esperar. El Pilar y la rivera de del Ebro sirvieron de fondo antes de ir al restaurante, porque ya se sabe que no hay una buena celebración sin una buena comida…
Fue un día estupendo, donde se mezcló lo formal del rito con lo divertido de los niños…
Siempre es un placer trabajar con niños y mas aun cuando la niña tienen siempre una sonrisa preciosa para ti.
Muchas gracias María.