Un bautizo es una ocasión de reunir a la familia alrededor de algo a lo que nadie puede resistirse: Un bebé.
En este caso, Samuel es una preciosidad de niño que se portó como un angelito en la sesión de fotos previa en su casa.
Como en otras ocasiones, la sesión fotográfica nos sirvió para hacer el recordatorio que se repartió a los invitados el día del bautizo.
Fue difícil decidir en cual de todas estaba mas guapo (pues tiene unos ojos irresistibles) y después de la selección de la selección y entre las finalistas, los padres eligieron las dos fotos que irían en el recordatorio.
Propusimos varias opciones que podréis ver en próximos post, y el ganador fue la cajita sorpresa.
Una caja (en este caso blanca) decorada que contenía las dos fotos del protagonista, porque pensamos que lo más demandado a los padres de un bebe son siempre sus fotos, y una tarjeta de estilo ”gatuno” en homenaje a los padres de la criatura. Por último también incluía una piruleta para endulzar el recuerdo un poquito mas.
Fue especial y un placer poder trabajar con vosotros.
Muchas felicidades y muchas mas gracias por elegirnos para compartir estos momentos.