El cumpleaños de una madre siempre es un motivo para un regalo o detalle especial.
Pero solemos complicarnos pensando que podría realmente hacerle ilusión (aunque como madres que son todo lo que un hijo /hija le regala es motivo de sonrisa) cuando un detalle que le transporte a un sentimiento le puede hacer aflorar esa sonrisa en los labios y en la memoria.
Partiendo de una foto antigua de la infancia, creamos esta tarjeta original y con diseño actual pero manteniendo la esencia vintage.