Como os habíamos prometido, compartimos algunas fotos de la fiesta de inspiración Cine Mudo, una noche pensada al detalle y colmada de pequeños momentos únicos, ¿queréis verlos?
La fiesta se celebró en la terraza de una azotea, un marco incomparable, al que se accedía subiendo unas escaleras que nos servirían de tunel del tiempo para entrar en los años 20 y el cine mudo. Recibían a los invitados unas siluetas con pajarítas y diádemas de recuerdo para los invitados que iban cogiendo antes de llegar y que tendrían una función muy especial antes de dejarla.
Bienvenidos a los años 20 y el cine mudo.
Bienvenidos a los años 20 y el cine mudo.
En las mesas la decoración y el menú pensados para este cumpleaños tan especial al aire libre, pero con aires de cine mudo.
Elegimos el negro y dorado como colores conductores de la decoración y puesta en escena. Luz tenue, farolillos y velas, música de cine y como colofón proyección de películas mudas en una de las paredes.
En la mesa principal había un rincón dulce y otro salado.
Todo en dosis individuales y cómodas ya que estabamos al aire libre y había que bailar y charlar.
Tortilla de patatas, tramezzini, patatas fritas y ensalada de pasta; un menú ideal para una fiesta relajada en la terraza.
En la mesa dulce, bombones, chocolates y un riquísimo tiramusú en porciones individuales.
Las siluetas–soporte de pajaritas y diademas, tenían una doble función: ser el lienzo de los mensajes de los invitados.
La fiesta fué todo un éxito y nuestro cometido cumplido, crear momento creativos, recuerdos imborrables para personas diferentes.
En la próxima entrega el photocall.
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